El gatillazo de Iglesias deja a Lilith Verstrynge sin cargo en la Asamblea de Madrid
Lilith Verstrynge se queda fuera de la Asamblea de Madrid. La apuesta de su jefe, Pablo Iglesias, de irrumpir con fuerza en la política regional ha provocado la pérdida de su cargo como asesora del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y la imposibilidad de conseguir un escaño en el Parlamento autonómico.
Aunque la estrecha colaboradora de Iglesias se ha volcado en la campaña electoral a pie de calle, unos cientos de miles de votos le han separado de un puesto en el Hemiciclo autonómico. La asesora más conocida del entorno del ex vicepresidente se enfrente ahora al abismo laboral. Si Podemos no la contrata como asesora en algún Ministerio o grupo parlamentario tendría que buscar trabajo en el sector privado.
La ausencia de Lilith Verstrynge en la Asamblea de Vallecas es una de las más sonadas. Sí han conseguido acta caras conocidas de la política nacional como Tania Sánchez (Más Madrid), Pilar Llop (PSOE), Irene Lozano (PSOE) o Eduardo Rubiño (senador de Más Madrid). Se quedan fuera los candidatos de Ciudadanos. Entre ellos el hasta ahora presidente de la Cámara, Juan Trinidad, o los colaboradores de Ignacio Aguado, César Zafra y Esther Ruiz.
Por Podemos entran Isa Serra, Vanessa Lillo (IU), Alejandra Jacinto, Agustín Moreno, Jesús Santos, Carolina Alonso, Beatriz Gimeno, Serigne Mbaye, Sol Sánchez (IU) y el ex Jemad Julio Rodríguez. También se quedan fuera otros rostros visibles como Tito Morano, hasta ahora portavoz adjunto; Paloma García Villa, activista LGTBI y ex diputada regional; Fernando Jiménez, del PCE; o Javier Cañadas, también ex parlamentario.
La propia asesora Lilith Verstrynge, experta en Historia, Ciencias Políticas y Estudios Europeos, ha despedido de la política con cariño en sus redes sociales a Pablo Iglesias. Ha rescatado unas líneas de Antonio Machado que citó el propio ex líder de Podemos en uno de sus discursos más famosos en la Puerta del Sol: «Hacen falta locos dignos que se enfrenten a los poderosos. Hacen falta soñadores valientes que sepan soñar un mundo mejor y que se atrevan a llamar las cosas por su nombre, hacen falta soñadores que se atrevan a defender a los de abajo y enfrentarse a los de arriba».
‘Hacen falta locos dignos que se enfrenten a los poderosos. Hacen falta soñadores valientes que sepan soñar un mundo mejor y que se atrevan a llamar las cosas por su nombre, hacen falta soñadores que se atrevan a defender a los de abajo y enfrentarse a los de arriba.’ pic.twitter.com/cqEM1IZxDv
— Lilith Verstrynge (@MazelLilith) May 4, 2021
El ex Jemad y el mantero
Por otra parte, el ex Jefe del Estado Mayor del Ejército, Julio Rodríguez, número 11 de la candidatura, entra por los pelos en la Cámara madrileña. Aunque la formación ha conseguido 10 asientos, la dimisión de Iglesias le permitirá, si así lo decide él, recoger por primera vez un acta de diputado. Rompe así el gafe que le persigue desde que en 2015 entró en Podemos, que era quedarse a las puertas de salir elegido por la ciudadanía en unos comicios.
Rodríguez, de 63 años, llegó a Podemos en 2015 y su fichaje causó expectación por su condición de general. Ostentó el mayor rango de la Defensa, después del Rey, durante los mandatos de José Luis Rodríguez Zapatero. Luego, el Ejecutivo de Mariano Rajoy le echó del Ejército «por actuar de forma partidista con sus manifestaciones» y aparecer con su uniforme en el nuevo partido.
Se presentó a las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015 como número 2 por Zaragoza y no consiguió un número suficiente de votos. Tampoco logró acta en los comicios repetidos el 26 de junio. En ese caso se presentaba en Almería.
Pese a estos dos fracasos, Iglesias siguió confiando en él y le colocó como secretario de Podemos en Madrid. Su trabajó no lució y quedó tocado por la decisión de la alcaldesa, Manuela Carmena, y de su círculo más cercano de ediles de Podemos de no permitirle entrar en la lista de las elecciones municipales de 2019. La formación morada decidió finalmente no presentar lista al Consistorio de la capital y el ex Jemad quedaba de nuevo fuera de las instituciones.
En todo caso, Iglesias siguió recompensándole y le contrató como jefe de gabinete. En los últimos 14 meses ha trabajado en la Vicepresidencia segunda del Gobierno.
El portavoz del Sindicato de Manteros de Madrid y activistas por los derechos de los migrantes, Serigne Mbayé, noveno en la lista encabezada por Iglesias, sí ha conseguido con holgura su sillón en la Asamblea. 15 años después de su llegada a España se convierte en «señoría», tal como auguraban desde Podemos en la campaña electoral.
Según explicó en 2019, llegó en patera a la isla de Tenerife en 2006 y estuvo internado cuatro días en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE). También estuvo en un centro de acogida en La Coruña y después recaló en Madrid. Regularizó su situación y fue mantero, para luego trabajar en oficios relacionados con la construcción, administrativo y después lanzó un restaurante con otros socios.